La obra


PENElogias es una Conferencia-Espectáculo donde tres personajes de diferentes edades nos muestran los diferentes puntos de vista acerca del órgano reproductor masculino. Nos hacen ver cómo durante tantos años se nos ha enseñado a tener vergüenza de algo que es tan natural como que da la vida misma.

Durante dos actos y casi dos horas de duración nos hablan de cómo el pene está presente en todas y cada una de las actividades que realizamos a lo largo del día. Primeramente y para tomar un poco de confianza, nos ayudan a llamarlo por su verdadero nombre, sin tapujos, sin apodos, simplemente se llama Pene.

Una vez que aprendimos esto, nos muestran cómo está presente dentro de las culturas tanto antiguas como modernas, en la misma religión a la fecha se conservan costumbres que tienen que ver con el pene y con el paso del tiempo han tomado otro significado.

Una parte muy importante, aunque muchos se nieguen a aceptarlo, es hablar del tamaño, pues en Penelogias además de darnos esos datos que tanto interesa saber a hombres y mujeres nos hacen ver que lo importante no es tanto el tamaño sino la calidad con que se sabe manejar “el aparato.”

Poco después nos presentan a un personaje muy peculiar, que sabe tanto o más del pene que cualquier otro especialista: La prostituta, esa mujer que aunque no es tan bien vista en la sociedad, se ha convertido más que en un objeto sexual para los hombres, ya que logra ser confidente y hasta amiga. Por lo tanto conoce al pene mucho mejor que el mismo hombre.

No se puede hablar de este órgano sin tomar en cuenta también cómo la publicidad que se hace en la actualidad, está llena de mensajes subliminales que, generalmente, tienen al sexo como herramienta para lograr penetrar en la mente del consumidor.

Algunas otras secciones como entrevistas a personalidades importantes del medio del espectáculo, político y hasta deportivo nos hacen ver que también los famosos tienen su propia opinión acerca del pene.

Otra opinión muy importante es la del homosexual, y en este espectáculo se les ocurrió invitar a uno que hará las delicias del público con sus divertidas ocurrencias pero siempre hablando con la verdad acerca de este órgano al que conoce “mejor que nadie.”

Finalmente y para cerrar el espectáculo con broche de oro, nos narran una conmovedora historia que nos llevará a la conclusión de que todos y cada uno de nosotros somos resultado de un ganador, y que este ganador no hubiera podido existir sin un pene… y por supuesto sin una vagina.

Iniciar sesión
Ingresa con una cuenta para completar rápidamente tu compra.
Entrar

Iniciar sesión